- Hacer de una pechuga de pollo, varios filetes y aplastar con una piedra .
- Machacar el ajo con las hierbas y el perejil en el mortero.
- Colocar las pechugas en una fuente y adobarlas con la mezcla de ajo y hierbas, el limón, y el pimentón. Dejarlas reposar así por lo menos una hora.
- Pasado ese tiempo, salpimentar las pechugas y rebozarlas en harina, huevo y por último pan rallado.
- FreÍrlas en aceite de oliva VE hasta que queden bien doradas y servir.