En estos días más fríos, apetece tomar de primero un plato de cuchara. Nada más sencillo que este guiso de patatas con calabaza, que tiene como particularidad el ligero picante del jengibre.
PREPARACIÓN
- Cortar las patatas en trozos de aprox 3 cm de lado, iniciando el corte con el cuchillo y partiéndolas, para que así suelten almidón en la cocción y espese un poco el caldo del guiso.
- Rehogar la cebolla en un poco de aceite y a continuación añadir la patata y la calabaza, el jengibre rallado y el laurel a la cazuela y dar a todo una vuelta.
- Cubrir las hortalizas con un caldo de verdura y dejar cocer a fuego lento hasta que patata y calabaza esté en su punto. Comprobar que ambas hortalizas alcanzan el punto a la vez, porque es muy posible que la calabaza se haga antes, en cuyo caso conviene retirarla para dejar la patata hacerse sola y volverla a añadir al final.
NOTA: Como sabemos lo conveniente que es introducir hortalizas de hoja verde en nuestra dieta, este plato admitirá perfectamente el que ya casi antes de servir, añadiremos a este guiso unas espinacas, kale, acelgas, evitando así que cuezan demasiado tiempo porque perderán sus propiedades.
Y os aconsejo añadir un chorreón de aceite de oliva VE una vez servido en el plato. Este toque mediterráneo siempre aporta sabor a los guisos.