Esta ensalada picante de zanahoria marroquí de Yotam Ottolenghi, es perfecta para una guarnición de pescado. Pero también se puede servir en un bufé de ensaladas para acompañar una quinoa, un arroz o bulgur. Estas zanahorias tiernas, pero crujientes combinan con cebolla caramelizada, especias dulces, hierbas frescas, y un aliño de limón. Se podrá servir caliente o fría.
INGREDIENTES (4 personas)
- 1 kg de zanahoria
- 80 ml de aceite de oliva VE
- 1 cebolla mediana picada
- 1 cucharadita de azúcar morena
- 3 dientes de ajo machacados
- 2 guindillas rojas picadas (sin semillas)
- 1 cebolleta picada
- 1/8 cdla de clavo molido
- 1/4 cdla de jengibre molido
- 1/2 cdla de cilantro molido
- 3/4 cdla de canela molida
- 1 cdla de pimentón dulce
- 1 cdla de comino molido
- 1 cda de vinagre de vino blanco
- 1 cda de ralladura de limón
- 40 gr de cilantro fresco picado, más cilantro para decorar
- 1 yogur griego frío
- Sal
PREPARACIÓN
- Lavar y pelar las zanahorias y cortarlas en cilindros, todos los trozos deberían tener más o menos el mismo tamaño.
- Colocar las zanahorias en un cazo, cubrir con agua con sal y llevar a ebullición, luego bajar el fuego y dejar que hierva a fuego lento unos 10 minutos o hasta que la zanahoria este tierna pero siga crujiente. Escurrir en un colador y dejar secar.
- Calentar el aceite en una sartén grande y saltear la cebolla durante 12 minutos, a fuego medio, hasta que quede blanda y empiece a dorarse. Añadir las zanahorias hervidas, junto con el resto de los ingredientes, salvo el cilantro fresco y el yogur.
- Retirar del fuego. Salar, remover bien y dejar enfriar.
- Antes de servir, agregar el cilantro, y probar y corregir de sal, si es necesario. Servir en boles individuales con una cucharada de yogur y un chorrito de aceite. Decorar con el cilantro reservado