Las berenjenas preparadas de esta forma, crujientes por fuera y bien tiernas por dentro, se convierten en un aperitivo delicioso. El toque dulce de la miel nos evoca el pasado árabe de la bella ciudad califal. Yo las he hecho con harina de espelta, por sus propiedades nutritivas, pero creo que con harina blanca quedarán incluso mejor!
PREPARACIÓN
- Cortar las berenjenas en palitos de aprox. 5 cm y meterlos en remojo en agua con sal durante 10 minutos.
- Hacer una papilla con agua y harina que tenga la consistencia de una bechamel clarita
- Sacar la berenjena del agua y secarla bien con papel de cocina
- Rebozar los palitos en la mezcla de harina y agua y freírlos en aceite bien caliente.
- Colocar la berenjena en un plato, salarla, y verter sobre ella un poco de miel en un hilo muy fino.