Si en invierno es complicado que los niños coman frutas y verduras, no digamos en verano. Aumentan las comidas fuera de casa, los cambios de hábitos y, por supuesto, las tentaciones de alimentos hipercalóricos en comidas rápidas o muy comerciales.
Comer fruta o verdura todos los días es algo que en Dehesa El Milagro consideramos una obligación, de ahí la importancia de convertirlo en una costumbre. Y sabemos que es una labor ardua pero hay que perseverar, ser constante e insistente, porque el resultado va cargado de beneficios.
Padres y madres, nos unimos a vuestra ‘cruzada’ e intentamos ayudar con algunos consejitos que hemos recopilado de aquí y de allá, trucos familiares de unos y de otros. El objetivo es conseguir que la comida sea divertida, desde la elaboración a la degustación.
Consejos para que los niños coman fruta y verdura también en verano.
- Cuando prepares una ensalada o verdura, puedes pedir la colaboración de tus hijos. Se lo van a pasar pipa pelando y cortando en trocitos (sin entrar de lo que les gusta ‘hacer cosas de mayores’). Podemos aprovechar para explicarles los beneficios que aporta el consumo de verdura al organismo y los efectos positivos que tiene.
- Cualquier momento es bueno para charlar sobre lo qué son los productos ecológicos, cómo se cultivan y en qué se diferencian de otros. Por ejemplo a la hora de organizar la comida de la semana, podemos pedir ayuda a los niños y que participen en las decisiones, eligiendo ingredientes que les gustan más. (Recuerda que incluso en estas fechas, llevamos tu cesta ecológica a tu lugar de vacaciones)
- Hay que conseguir que aumenten el consumo de fruta, un súper alimento de verano. Echa mano de batidos, añádelas a las ensaladas, prepara helados y sorbetes o, sin más, congélalas para acompañar a postres como tartas, natillas o flanes.
- En invierno, todos tiramos de purés y cremas para introducir las verduras en los menús semanales; en verano, ten siempre listo algún tipo de sopa fría o gazpacho.
- Desde nuestro punto de vista, es mejor que los peques coman poquitas cantidades antes que provocar un rechazo permanente a la fruta y verdura. Por eso un truquín es usar platos pequeños, que les permita ‘sentirse orgullosos’ de acabar el plato y… dales tiempo… se constante y verás como cada vez cuesta menos.
En nuestro recetario tienes muchas propuestas y un montón de ideas; por ejemplo:
- Gazpacho amarillo de melocotón