Los griegos preparan de esta forma las espinacas mezclándolas con queso feta y varias especias y las envuelven en una fina masa de hojaldre para hacer unos pastelillos individuales que aquí propongo en forma de tarta familiar.
PREPARACIÓN
- Calentar un poco de aceite en una sartén y añadir las chalotes y el puerro picado hasta que esté transparente
- Incorporar las espinacas y dejarlas rehogar unos minutos hasta que estén tiernas
- Pasarlas a un bol y dejarlas enfriar
- Engrasar un fuente de loza para horno, redonda o cuadrada según la forma de las hojas Filo
- Tapizar la fuente con una hoja de pasta filo adheriéndola bien al fondo y a los bordes
- Con ayuda de un pincel, untar la hoja con aceite, cubrirla con otra hoja, repetir la operación hasta superponer 4 láminas.
- Añadir los huevos batidos (dejando un poco para untar la pasta al final) a las espinacas junto con las hierbas aromáticas picadas, con condimentos, las pasas, los quesos y salpimentar bien el conjunto.
- Calentar el horno a 190ºC
- Repartir el relleno uniformemente sobre la masa filo preparada
- Cubrirla con otras cuatro láminas de pasta filo repitiendo la misma operación
- Pellizcar los bordes de la pasta de modo que queden soldados y recortar la pasta sobrante
- Batir el huevo restante con un poquito de leche y untar la superficie del pastel con la mezcla, haciendo una pequeña una incisión en el centro para dejar escapar el vapor que se producir en el interior del pastel.
- Hornear alrededor de 40 minutos, hasta que la delicada pasta filo quede dorada y crujiente teniendo cuidado de que no se queme.