Las versátiles acelgas las hemos utilizado esta vez para hacer unas croquetas poco al uso, pero deliciosas. Tanto la suave acelga como el pavo, son sutiles tropezones para la bechamel que nos sirve de base para estas croquetas. Dirás: Y quien tiene tiempo para hacer croquetas??!! Pues anímate a hacerlas con los niños! Yo lo pasé muy bien con Thea, Lorenzo y Nico haciendo de pinches.
PREPARACIÓN
- Cortar las acelgas en tiras y cocerlas hasta que estén tiernas
- Colarlas, escurrirlas, y volverlas a cortar aun más, para que queden muy picadas.
- Hacer la bechamel, calentando el aceite, añadiendo la harina y tostándola un poquito en la sartén . A continuación ir añadiendo toda la leche poquito a poco, siempre removiendo con unas varillas o cuchara de madera para que no se formen grumos. Hacer bechamel no es difícil, lo más importante es remover siempre y añadir la leche por tandas, una vez que la harina haya absorbido una cantidad de leche, se añade un poco más.
- Se mezcla con la bechamel el pavo picado y las acelgas, y se remueve un poco sobre el fuego con la cuchara.
- Se sazona al gusto, con sal, pimienta y poquito de nuez moscada.
- Se pone la masa en una fuente y se deja enfriar
- Se lían las croquetas dándoles forma con dos cucharas y a continuación pasándolas por huevo y pan rallado.
- Por último, se fríen en abundante aceite y se ponen sobre papel de cocina para empapar el aceite restante antes de servir.
