La calabaza es una hortaliza firme, que se vuelve extremadamente tierna y cremosa al cocinarse. Por ello es una verdura otoñal idónea para cremas, sopas, y guisos, pero al horno es cuando se consigue todo su potencial, y concentra los sabores. Asando la calabaza completamente entera nos ahorramos tener que pelarla y aseguramos una pulpa jugosa, tierna y los jugos concentrados. Atrévete a cocinar estas tortitas de calabaza exquisitas, las puedes comer saladas y dulces. Quedaran muy bien con queso crema o de cabra, salmón ahumado y cebollino por encima. Otra sugerencia puede ser con jamón serrano, o también con cebolla caramelizada, queso azul y nueces. "Imaginación al poder"
PREPARACIÓN
- Hacer el pure de calabaza: cortar la calabaza por longitudinalmente y sacar las semillas con una cuchara. Colocar la calabaza boca abajo en una bandeja de horno con un poco de agua para cubrir el fondo de la bandeja. Asar a 180ºC durante 45 minutos o hasta que el tenedor se hunda en la pulpa con facilidad. Retirar del horno y dejar enfriar. Sacar la pulpa con una cuchara y aplastar hasta que quede cremosa.
- Mezclar con una cuchara la pulpa de la calabaza, con la harina de maíz, los huevos, la canela , y la pizca de sal, hasta conseguir una masa uniforme.
- Poner aceite en una sartén y calentar bien. Con una cuchara echar pequeñas porciones de masa y freír bien por los dos lados. Añadir aceite de oliva en la sartén según lo requiera la masa
- Poner en una bandeja de horno algunas tortitas y encima colocar rodajas de queso de cabra y gratinar en el horno y a otras ponerle jamón serrano. Servir en una fuente y a la mesa a disfrutar.
- Consejo: si encuentras muy densa la masa, añadir un poco de leche semidesnatada o vegetal, o si por el contrario te queda muy liquida añadir un poco de harina de maíz