Una quiché siempre es una excelente opción cuando buscamos una comida familiar, reconfortante y llena de sabor. Aquí combinamos la suavidad de los huevos y la crema con un toque crujiente del beicon y de las almendras, mientras que el kale orgánico aporta un punto fresco y nutritivo. La cebolla añade un matiz dulce que complementa perfectamente los demás ingredientes. Ideal para una comida especial o para disfrutar en cualquier momento del día. ¡Vamos con la receta!
PREPARACIÓN
- En primer lugar hacer la masa quebrada. Poner la harina en un bol, hacer un agujero en el centro y poner la mantequilla y el resto de ingredientes, y mezclar con cuidado amasando bien. En la Thermomix se hace en un momento siguiendo los pasos indicados. Dejarla reposar en el frigorífico durante 20 minutos.
- Pelar la cebolla y picarla. Calentar una sartén con un chorrito de aceite de oliva VE y dorarla. Añadir el beicon cortado en trocitos y las almendras, y rehogar durante unos minutos hasta que empiecen a dorarse y queden crujientes. Reservar en un plato aparte.
- Lavar el kale y secar y cortar en tiras. En el mismo aceite del beicon, saltear el kale con ajo durante 2 o 3 minutos a fuego fuerte.
- Agregar el beicon, las almendras y la cebolla, calentar durante un minuto más. Apagar el fuego y reservar. Precalentar el horno a 200ºC.
- Enharinar un molde redondo y estirar la masa quebrada con un rodillo. Colocarla en el molde para hacer una quiche dejando que sobre un poco por los lados. Pinchar varias veces la base con un tenedor y hornear durante 10 minutos.
- Batir los huevos en un bol, añadir la crema de avena y el emmental y salpimentar. Incorporar el kale, el beicon y las almendras y mezclar. Verter sobre el molde y meter de nuevo en el horno hasta que se dore.