Un plato de pasta nunca falla. Combina con todo! El domingo pasado tiré de lo que tenía en la huerta y en la despensa y él resultado fue un éxito. Probé con ventresca de atún y con sardinas, no sabría con cual quedarme... El secreto: El calabacín abundante y en juliana, y que no falte la cebolleta, que hace cualquier plato mas jugoso!..
PREPARACIÓN
- Se cortan los calabacines en bastoncillos con la mandolina. Este es un utensilio utilísimo en la cocina, pero si no lo tienes cortalos en ruedas finas. Lo importante es que el plato tenga abundante calabacín que es lo que lo hace jugoso.
- Se saltea la cebolleta en una sartén con un poco de aceite hasta que quede transparente evitando que coja color
- Se añade el calabacín a la cebolleta y se le da unas vueltas, sin que coja color , pero que se ablande un poquito y suelte jugo. Se salpimenta esta mezcla y se le añade un poco de picante si se quiere.
- Se cuece la pasta en agua con sal durante aproximadamente 7 minutos, o hasta que esté en su punto. A los italianos les gusta que el centro que al morderá se note el centro algo duro. Se seguirá haciendo un poco una vez servida.
- Se escurre la pasta y se vuelca en la fuente de servir, donde se añade el calabacín, se prueba de sazón, añadiendo sal, pimienta, mas picante, y un poco de aceite de oliva si lo pide.
- Por último se colocan los filetes de ventresca por encima y se sirve.
