Este no es un gratín cualquiera: la salsa verde, el toque picante del chile y el orégano le proporcionan una originalidad que lo distingue de otros. Hacedlo y veréis! Como podéis ver en la foto de la cabecera yo misma lo degusté con mi hija Marta de la Rica en un entorno bastante especial, en el que se mezclaban pacas y antigüedades. Fue en nuestro stand conjunto en Decoración, el evento organizado por la Revista Nuevo Estilo en el Barrio de las Letras de Madrid. Ese día, mientras comía y veía pasear a la gente por nuestro puesto me vi como una de esas anticuarias francesas de Las Pulgas que se sacan su comidita a mediodía, la instalan sobre una de las mesas en venta (en nuestro caso pacas) y ya se puede hundir el mundo, que la hora de la comida es sagrada
PREPARACIÓN
- Hacer la salsa verde picando las hierbas en un robot de cocina con un poco de aceite, añadiendo a continuación la anchoa y el ajo picados muy fino. A continuación añadir las alcaparras muy picadas y el aceite restante.
- Calentar el horno a 180ºC, y mientras tanto saltear las migas de pan en una sartén con el aceite de oliva (o la mantequilla) hasta que queden doradas
- Cortar los calabacines en rodajas de 3 mm, echarles sal y dejarlas durante 10 minutos en un bol. Pasado ese tiempo, lavarlos y escurrirlos.
- Añadir al calabacín, las chalotas y el ajo picado, el tomillo y el picante, y 120 ml de salsa verde, y mezclar bien todo.
- Añadir el queso y la mitad de las migas y mezclar de nuevo
- Colocar el calabacín en una fuente de horno baja de 23 cm, espolvorear con el resto de las migas y meter en el horno durante 35 minutos aproximadamente, hasta que la superficie se dore y el calabacín esté hecho.