El cardo es una hortaliza muy típica de estas fechas navideñas. A mi me recuerda a esas maravillosas naturalezas muertas de Juan Sanchez Cotán, del barroco español del SXVII en las que era una de las piezas fundamentales de la composición. Una vez bien retiradas las hebras se cuece y se puede acompañar de muchas maneras siendo su carne tierna y de sabor suave; y si tienes poco tiempo, prueba hacarlo con nuestro cardo en conserva. Aquí lo propongo con carabineros, pero se pueden sustituir por langostinos, o incluso gambas si se quiere. Como siempre, propongo el cambiar la nata líquida por crema de avena para aquellos que tienen este ingrediente totalmente prohibido. Esta crema vegetal se encuentra en el supermercado ecológico Naturas de Madrid.
PREPARACIÓN
- Lavar los cardos y quitarles todas las hebras longitudinales con con un pelapatatas, hasta que queden muy limpios. Cortarlos en trozos de 6 cm y meterlos en agua con zumo de limón para que no se oxiden.
- Cocerlos en caldo de verduras hasta que estén tiernos. Pueden tardar hasta dos horas. Se puede usar la olla a presión para acortar el tiempo de cocción.
- Para facilitar el trabajo y ahorrar tiempo, puedes abrir 2 botes de conserva de cardo de DEM. Escurrir los cardos y reservar un poco de caldo.
- Picar la cebolla muy fina y rehogarla en un poco de aceite de oliva.
- Pelar los carabineros y saltear los cuerpos en la sartén donde hemos pochado la cebolla, dejándolos poco tiempo para que queden en su punto y no secos. Retirarlos y reservar.
- Añadir el cardo a la sartén, guardando algo del caldo de cocción o de la conserva.
- Añadir tres o cuatro cucharones de caldo a la sartén y también los carabineros.
- Por último añadir la crema de avena y dejar cocer el conjunto durante unos cinco minutos para que reduzca un poco la salsa.
- Servir bien caliente, preferiblemente emplatado (en plato caliente), repartiendo de forma equilibrada los carabineros entre los comensales.
