Los italianos cocinan las verduras como nadie, sacándoles el máximo partido, y poniendo en valor su sabor y textura. Esta forma de preparar las alcahofas típica del Lazio es un ejemplo claro.
PREPARACIÓN
- Preparar un bol con agua fría, el zumo de un limón, y las dos mitades del limón exprimido
- Pelar las alcachofas cuidadosamente quitando todas las hojas externas hasta alcanzar las muy blancas y tiernas. Cortar el rabito, dejándolo de 2 cm y pelarlo un poco con un cuchillo afilado. Cortar la parte superior de la alcachofa y una vez limpias sumergirlas en el agua con limón.
- Una vez terminada la operación de limpieza, sacar las alcachofas del agua y salarlas una a una.
- Triturar el perejil y la menta con el ajo, mezclarlo bien, y untar esta mezcla por la parte superior recién cortada.
- Verter el aceite de oliva en una olla (del tamaño adecuado para que queden ajustadas), colocarlas boca abajo, con el rabito hacia arriba, y dejarlas que cuezan a fuego lento durante unos minutos para que los sabores se integren bien.
- Añadir agua hasta un poco más arriba de la mitad de la alcachofa.
- Tapar la cazuela y dejarlas cocer a fuego lento durante aproximadamente 50 minutos, o hasta que pinchándola con un tenedor se aprecie que están muy tiernas.
- Destapar la olla y dejar cocer hasta que haya dos dedos de jugo.
- Proseguir la cocción un poco más con la olla destapada, retirar el jugo y reservarlo.
- Seguir cociendo las alcachofas a fuego muy lento hasta que la base quede ligeramente dorada teniendo extremo cuidado de que no se queme
- Servirlas salseando el plato con el jugo de cocción que habíamos reservado.