Si no quieres perder el tiempo en la cocina tienes un potaje de garbanzos de DEM en bote, que te ayudara a tener una comida nutritiva con sabor y textura, perfecta para quienes buscan una receta practica que combina la suavidad de las espinacas, la dulzura de la calabaza y la profundidad umami (delicioso sabor salado) de las setas shitake. Aquí te damos una idea como enriquecer este potaje con bolitas de bacalao jugoso.
Esta opción de potaje de vigilia te facilita el trabajo en la cocina sin sacrificar ni sabor ni la calidad.
PREPARACIÓN
- Abrir los dos tarros de potaje y añadirlos a una cacerola para calentar a fuego medio. Si hiciera falta se puede añadir un poco de caldo de pollo.
- BOLITAS DE BACALAO: Picar el bacalao muy menudo, remojar la miga de pan en leche. Hacer unas bolitas con la miga escurrida, el bacalao picado fino, el huevo batido y perejil muy picado. Probar la sazón y añadirle sal y pimienta si fuera necesario. Hacer las bolitas de un tamaño un poco más grande que una avellana y reservar.
- Para finalizar el plato, freir las bolitas rebozándolas previamente en huevo y pan rallado y decorar el potaje ya emplatado con ellas, o servirlas en una fuente aparte.
- Espolvorear con el huevo picado y a la mesa!
ALGUNAS VARIANTES
- Tomar las croquetas de bacalao acompañadas de una fresca ensalada como un ligero entrante, y el potaje a continuación como plato fuerte.
- No freír las bolitas, sino añadirlas a los garbanzos sin empanarlas y dar un hervor a todo el conjunto para que se integren bien en el guiso.
- Y por supuesto, a la manera tradicional, si se tiene prisa, se puede añadir todo el bacalao al guiso obviando el paso de hacer las bolitas.