La gremolata es una aderezo originario del Norte de Italia, donde se suele tomar acompañando a contundentes platos de carne, como por ejemplo el ossobucco. En este caso, aderezando las judías calientes, como entrante o de guarnición o frías en ensalada, como en este caso, hace que un simple plato de verduras se convierta en algo muy especial.
PREPARACIÓN
- Preparar la gremolata picando muy finamente el ajo y el perejil y mezclando bien los tres ingredientes.
- Poner agua a calentar y cuando hierva añadir la sal y las judías verdes peladas y cortados los rabitos, dejándolas cocer durante 5 minutos, para que queden al dente. Pasado ese tiempo remojarlas en agua con hielo para parar la cocción. Escurrir y secar con un trapo.
- Poner el aceite a calentar y dar unas vueltas a las judías en la sartén. Añadir la gremolata a la sartén y mezclarla bien con las judías, dandole unas vueltas para que se abrán bien los aromas.
- Si se va a tomar caliente, salpimentar al gusto y servir.
- Si se prefiere en ensalada, completar el aliño con unas gotas de vinagre y sal, y tomar templada o fría.