El cardo gratinado es una receta deliciosa y reconfortante, ideal para aquellos que buscan un plato sabroso y fácil de preparar. Con una capa crujiente de quesos como el parmesano y el Emmental, y un toque de mantequilla (y trufa, sise desea) que realza su sabor, este plato se convierte en una opción perfecta tanto para acompañar carnes como para servir como plato principal. Su preparación rápida y su textura suave en el interior, junto con el dorado y fundido de los quesos en el exterior, hacen de esta receta una elección perfecta para cualquier ocasión.
PREPARACIÓN
- Abrir el bote de cardo y escurrir bien el líquido.
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Untar una bandeja de horno con aceite de oliva y colocar una capa de cardos.
- Espolvorear por encima la mitad del queso parmesano y la mitad del queso Emmental.
- Colocar una segunda capa de cardos y cubrir con el resto del queso parmesano y el resto del queso Emmental.
- Salpicar con trocitos de mantequilla (y con la trufa si se utiliza).
- Cocer en el horno durante unos 10 minutos a 190ºC, hasta que el queso se derrita y forme una costra dorada en la superficie.
- Servir inmediatamente.