No estamos acostumbrados a comer los calabacines crudos, pero esta sencillísima forma de prepararlos en la que la suavidad del queso de cabra contrasta con las texturas más crujientes de la hortaliza y los piñones es sorprendente y original para este tiempo de calor.
- Cortar con un cuchillo afilado el cabacín
- Colocar el queso de cabra desmenuzado y los piñones por encima del calabacín.
- Aliñar por encima y servir