La berenjena es una hortaliza muy atractiva, por su textura cremosa y su sabor suave. Esta ensalada es por eso más como una crema gruesa, que se puede tomar como entrante o también sobre canapés como aperitivo. En este caso, esa suavidad se alegra con un aliño a la lima, el crujiente de la cebolla morada (cebolleta o cebolla), y el color de la zanahoria y el huevo picado. ...Y como no el toque de cilantro!, aunque si no lo encuentras se puede sustituir por orégano por ejemplo.
PREPARACIÓN
- Lavar y c:ortar las berenjenas longitudinalmente por la mitad. Espolvorear su superficie con sal y ponerlas a escurrir boca abajo durante media hora sobre una rejilla. Pasado ese tiempo secar bien el líquido que hayan expulsado.
- Hacer unos cortes cruzados en su superficie cortada y meterlas en el horno precalentado a 180ºC, poniendo un papel de horno sobre la bandeja y otro por encima, mejor en sentido transversal a la misma, (harán falta dos tiras superpuestas), de manera que la propia bandeja lo pise para evitar que entre aire. Dejarlas en el horno durante aproximadamente media hora, quitando el papel diez minutos antes de terminar la cocción para que se sequen un poco pero no demasiado. Yo prefiero taparlas en el horno para evitar que su superficie se seque formando una película más dura.
- Una vez hechas vaciar la pulpa con una cuchara y picarla con un cuchillo.
- Cortar la zanahoria en trocitos y cocerla con sal parando la cocción cuando están un poco al dente.
- Mezclar los ingredientes del aliño: sal, el jugo de la lima y aceite oliva VE
- Mezclar la mitad de la cebolla y la zanahoria con la berenjena y con el aliño, y espolvorear el resto por encima para dar color. Añadir el comino también si se usa.
- Meterla durante media hora en la nevera para que coja bien el sabor.
- Por último, antes de servirla decorarla con el huevo picado y el cilantro picado.