En este otoño cálido todavía apetecen entrantes frescos como éste. La jugosidad del tomate, empareja bien con los sabores y texturas tan distintos que completan este plato: la cremosidad del queso de cabra y la fuerza de la pasta de aceitunas y anchoas. Fundamental el poner la botella de aceite de oliva VE en la mesa para que esta original ensalada resulte exquisita.
PREPARACIÓN
- Poner agua a cocer y cuando hierva introducir los tomates, habiendo hecho un corte en cruz en la piel, durante 20 sg. Sacarlos y pelarlos con cuidado tirando de la piel a partir del lugar del corte. Reservar.
- Mezclar las aceitunas negras picadas con las anchoas y el cilantro picado, añadiendo un poco del aceite de las anchoas a esta mezcla.
- Mezclar el queso de cabra con el yogur o nata y el eneldo picado, removiéndolo bien hasta que quede cremoso y ligero.
- Para montar los tomates, cortarlos por la base para poder asentarlos y hacer dos cortes más hasta conseguir 3 rodajas.
- Colocar una capa de la mezcla de anchoas sobre la primera rodaja de tomate, y sobre ella colocar la segunda rodaja de tomate. A continuación untar el queso blanco sobre la segunda rodaja y tapar con la última rodaja del tomate. Se puede incluso hacer 4 rodajas, alternando aceitunas, queso y aceitunas
- En el momento de servir, poner la botella de aceite de oliva VE en la mesa para aderezar el tomate mientras se va comiendo.
NOTAS:
- Si no te quieres entretener recomponiendo puzzles de tomate esta ensalada quedará perfecta también colocando las rodajas en una fuente de servir y cubriéndolas de forma alterna de queso cremoso y de tapenade (alcaparras, anchoas y aceite de oliva) de aceitunas, espolvoreandolas todas para decorar con eneldo picado o cebollino.
- He introducido el Kefir en esta receta para darlo a conocer, si aún no lo conocías. Se parece al yogur pero tiene un sabor menos ácido. Se encuentra en tiendas especializadas en alimentación ecológica, herbolarios, etc..y es muy beneficioso para el cuidado de la flora intestinal. Otra opción saludable, para las personas que quieran evitar la leche de vaca, o la ingesta excesiva de grasas saturadas como las que contiene la nata, es la crema de avena, que se consigue igualmente en tiendas especializadas.