Una receta de pasta, y por lo tanto, un éxito asegurado. En este caso, el corte longitudinal del puerro casa muy bien con el la forma y calibre de los linguini, el tomate da color, ambos proporcionan a la pasta la jugosidad que siempre buscamos, y la gamba, el toque de “glamour”.
En este caso la hemos hecho con lingüini , pero por supuesto, se puede hacer con pasta de espelta que repartimos con nuestras hortalizas. Queda igualmente buena, y estarás tomando un alimento de indice glucémico mas bajo y lleno de nutrientes, como puedes leer en nuestra noticia sobre este antiguo cereal.
PREPARACIÓN
- Cortar los puerros en trozos de 10 cm aproximadamente, cortándoles previamente la parte verde del tallo. A continuación cortarlo en juliana (bastoncillos finos)
- Rehogarlos en aceite de oliva VE, tapándolos para que suden y no cojan color. Reservar.
- Saltearlos en un poco de aceite de oliva enteros en una sartén, hasta que adquieran una textura bien tierna.
- Cocer la pasta en agua abundante y sal hasta que quede al dente. El tiempo dependerá de la cada marca.
- Mientras se cuece la pasta, saltear las gambas que previamente habremos pelado.
- Escurrir la pasta reservando algo del agua de cocción.
- Volcar la pasta en una fuente de servir en la que habremos vertido un poco de aceite de oliva. Añadir un cazo de agua de cocción para que quede mas jugosa. También se puede añadir un poco de caldo que hayamos hecho cociendo las cabezas de las gambas.
- Sazonar con sal y pimienta
- Añadir los puerros y mezclar con la pasta.
- Añadir las gambas y los tomates cherrry por encima y servir.