Esta zanahoria blanca es perfecta para acompañar a su parienta la de color naranja, con algún acompañante más es una crema, o serviría de guarnición de una carne si se blanquea y se dora en el horno. En este caso, la usamos para elaborar un humus, que excepcionalmente no lleva garbanzos, pero si el tahine (pasta de sésamo) como es habitual. Lo acompaña una salsa picante que realza su sabor.
INGREDIENTES (6 personas)
SALSA
- 4 cucharadas de aceite de oliva VE de DEM
- 1 diente de ajo grande o dos pequeños picados
- 1 cucharada de pimienta rosa machacada
- una punta de cucharadita de cayena
HUMUS
- 6 chirivías peladas y cortadas en cubos de 1,5 cm
- 60 ml de aceite de oliva VE
- 1,5 cucharaditas de comino molido
- 1/4 de cucharadita de cilantro en grano molido
- 3/4 de cucharadita de Sal Rosa del Himalaya
- 2 dientes de ajo grandes picados muy finos
- 6 cucharadas de Tahini
- 4 cucharadas de zumo de limón recién exprimido
- 120 ml de agua o de caldo de pollo
PREPARACIÓN
- SALSA: Mezclar el aceite con la pimienta y el ajo y calentar a baja temperatura para aromatizarlo, teniendo cuidado de que no se queme. Reservar.
- Cocer las chirivías a fuego lento, en una olla tapada, en suficiente agua para cubrirlas, el comino, cilantro, sal y dos cucharadas de aceite de oliva durante aproximadamente 15 minutos o hasta que queden bien tiernas.
- Retirar del fuego y mezclarlas con el tahini, el ajo, el zumo de limón y las dos cucharadas de aceite restantes. Pasar por la batidora, añadiendo agua suficiente (o caldo) hasta conseguir la consistencia deseada.
- Servir en un bol con la salsa por encima