Desde el día en que descubrí como hacer las remolachas en papillote ya siempre las hago así en vez de cocerlas. Guardan toda su intensidad de sabor. En esta ensalada, se mezclan el ligero dulzor de la remolacha, la acidez de la vinagreta de limón, la frescura de la menta, la cremosidad del queso de rulo y el crujiente de los pistachos dando lugar a un plato que se sale de lo corriente.
INGREDIENTES (6 personas)
- 1 1/2 cucharadas de zumo de limón
- 1/2 cucharada de sal
- 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva VE de DEM
- 1 1/2 cucharaditas de comino en grano, tostado y machacado en el mortero
- 3 o 4 remolachas
- 1 puñado de hojas de menta picada
- 150 gr. de pistachos ligeramente tostados y picados
- 120 gr. de queso de rulo de cabra "desmigado"
- La ralladura de un limón
- Pimienta negra recién molida al gusto
PREPARACIÓN
- Calentar el horno a 200ºC
- Mezclar zumo de limón, comino, sal y pimienta, y añadir el aceite batiendo todo y reservar.
- Envolver las remolachas (enteras o cortadas por la mitad si son grandes) en dos capas de papel de aluminio y meter al horno durante una hora o una hora y cuarto, hasta que se hagan. Cuando estén tiernas y templadas se pelan muy fácilmente simplemente empujando la piel con los dedos. Cortarlas en rodajas o en dados, como se prefiera.
- Añadir la vinagreta, los pistachos y la menta picada a la remolacha y mezclar bien.
- Justo antes de servir, en el momento de emplatar espolvorear con el queso de cabra desmigado y la ralladura.