Esta receta se inspira en un plato que se elabora en la Academia Americana de Roma, y como buen plato italiano pone en valor las verduras y mezcla los sabores y texturas sabiamente: la suavidad de la berenjena y la frescura del pepino con menta a la griega. Mi aportación: picar la berenjena en vez de dejarla en rodajas y disponerla sobre una tostada ligeramente frotada con ajo con un chorreón de aceite. Que cada uno elija la forma en que prefiere presentarlo.
INGREDIENTES ( 12 crostini)
- 2 berenjenas grandes
- Aceite de oliva VE de DEM
- 2 pepinos pequeños
- 2 yogures desnatados
- 1 manojo de menta
- 1 limón
- Sal y pimienta
- Pan blanco cortado tostadas pequeñas
- Ajo
PREPARACIÓN
- Pelar el pepino y cortarlo en cuadraditos. Espolvorearlo con sal y dejarlo reposar en un colador durante media hora hasta que suelte jugo
- Pelar las berenjenas dejando unas tiras sin pelar, cortarlas en rodajas de 7 mm y ponerlas con dos cucharadas de aceite en una sartén para que se hagan. Salarlas y taparlas para que suden y no se sequen. Darles la vuelta a los 5 minutos y dejarlas hacerse otro poco por el otro lado. Cuando estén bien tiernas apartarlas del fuego y picarlas finamente. Salpimentar y reservar.
- Mezclar el yogur con un buen chorreón de aceite, sal, pimienta, jugo de limón y la menta picada.
- Escurrir bien el pepino y añadirlo al yogur. Mezclar bien todo y probar de punto de sal y de menta.
- Montar los crostini, tostando el pan, frotándolo con muy sutilmente con ajo, unas gotas de aceite, la berenjena picada y rematar cada canapé con la mezcla de pepino y yogur.
- Decorar cada crostini con unas hojas de menta (o hierbabuena) antes de servir