El confitado es una técnica que hace que los alimentos se hagan muy lentamente en aceite de oliva a una temperatura entre 60º y 90º C, guardando todo su jugo y su sabor en su interior. Esto es exactamente lo que ocurre cuando cocinamos así las alcachofas, el resultado es una textura y un sabor inmejorable.
INGREDIENTES (4 personas)
- 12 alcachofas
- Medio limón
- Aceite de oliva VE de DEM
- Sal en escamas
PREPARACIÓN
- Preparar las alcachofas retirando todas las hojas exteriores y pelando el rabillo. Frotarlas con limón y meterlas en agua con limón para que no se oxiden mientras terminamos de pelarlas todas
- Poner las alcachofas en una cacerola donde quepan todas pero sin que sobre sitio para evitar usar mucha cantidad de aceite. Cubrirlas con el aceite.
- Poner la olla al fuego y empezar a fuego fuerte hasta calentar un poco el aceite pero enseguida bajar la llama para que la temperatura no pase de los 80ºC. Si no tienes termómetro será suficiente con tener mucho cuidado de que el aceite no burbujee. Tardarán aproximadamente una hora en hacerse, pero debes ir comprobando su punto pinchándolas para ver cuándo alcanzan su punto de terneza adecuado.
- Si lo deseas puedes dorar un poco las alcachofas, poniéndolas en una sartén con el rabo hacia arriba a fuego más fuerte, pero teniendo sumo cuidado de que no se deshagan porque estarán tiernísimas.
- Una vez hechas, ponerlas boca abajo para que suelten el aceite antes de colocarlas en la fuente y espolvorear con sal en escamas antes de servir.