En este plato usé una berenjena más alargada que la habitual, que he probado a pequeña escala este año. Espero poder incluirla en nuestra huerta para tenerla el año próximo para nuestros clientes, pero mientras tanto, se puede hacer perfectamente con la variedad Black Beauty. La forma no importa, lo importante es el delicado sabor y textura de sus ingredientes, que se combinan a la perfección, aderezados con un aliño de inspiración japonesa.
INGREDIENTES (4 personas)
- 2 berenjenas negras pequeñas
- 2 higos
- 30 ml de salsa Tamari
- Un chorreón de vinagre de estragón (o de Mirin si lo tienes a mano)
- 2 cucharaditas de café de azúcar panela
- 80 ml de vino blanco
- 50 gr de tahini
- 2 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
- Una cucharada de hierbas aromáticas: tomillo y romero.
PREPARACIÓN
- Cortar las berenjenas en cuartos longitudinalmente sí son las pequeñas alargadas, y en rodajas gruesas si son más grandes. Espolvorearlas con sal y dejarlas durante media hora sobre una rejilla. Pasado ese tiempo secar las gotas de agua que habrán soltado, todo esto para quitar el amargor.
- Cortar los higos también en cuartos.
- Poner berenjenas e higos sobre una bandeja, espolvorear con las aromáticas y meter en el horno precalentado a 180ºC. Lo ideal es tapar la bandeja con un papel de horno para que las berenjenas y los higos no se sequen demasiado.
- Mientras se van asando haremos la salsa, mezclando todos los ingredientes.
- Una vez que las berenjenas e higos estén tiernos, destapar la bandeja y encender el grill para que se doren.
- Una vez doradas las hortalizas, colocarlas sobre una fuente, aliñar con la salsa y servir.