Si estás acostumbrado a comer la lombarda, esta crema ecológica es una opción deliciosa y reconfortante, con un equilibrio perfecto entre suavidad y un ligero toque dulce y te va a sorprender por su sabor, a pesar de llevar manzana. Todos los ingredientes quedan muy bien integrados. Es un plato que se digiere muy bien, y sienta genial calentita en estos días fríos. Su color morado es un adelanto de su riqueza en antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales, además, una receta muy baja en calorías. Es original y divertida por su color, es muy sencilla de hacer y se puede congelar
Gracias a su textura aterciopelada y su sabor delicadamente dulce con notas terrosas, esta crema no solo es un placer para el paladar, sino también una aliada para el bienestar como entrante ligero y nutritivo, es una forma deliciosa de disfrutar los beneficios de la col lombarda en su máxima expresión.
- Cortar la cebolla en juliana y trocear el puerro. Rehógar 5 minutos en una olla con dos cucharadas de AOVE.
- Pelar la manzana y trocéala. Trocear también la lombarda. Añadir ambas a la olla y rehogar un par de minutos mas, junto con la cebolla y el puerro.
- Cubrir con agua y llevar a ebullición. Una vez empiece a hervir, bajar el fuego, tapar parcialmente y dejar que se cocine durante 30 minutos. Hasta que la lombarda este blanda.
- Antes de triturar la crema, fíjate en la cantidad de caldo que tiene. Si crees que es demasiado y que te puede quedar muy líquida, quita un poco y resérvalo por si tuvieras que añadir caldo al final. Añadir sal al gusto y triturar bien hasta conseguir una textura suave y cremosa.
- Servir la crema de lombarda con unas semillas de sésamo y un poco de cebollino picado por encima.