¿Cuál es la diferencia entre una salsa boloñesa de añojo ecológica y una convencional?
Nuestra salsa boloñesa de añojo ecológica se distingue por varios aspectos que la hacen excepcional.
- Calidad del Añojo Ecológico: Utilizamos carne de añojo criado en nuestra granja ecológica, donde los animales disfrutan de un entorno natural y viven en libertad. Se alimentan de pastos, forrajes y pienso elaborado en la propia finca. Este bienestar y cuidado, se refleja en la calidad y el sabor de la carne con la que elaboramos nuestra salsa.
- Ingredientes Naturales y Sostenibles: Todos los ingredientes que componen nuestra salsa boloñesa son ecológicos, cuidadosamente seleccionados y provenientes de fuentes sostenibles. Para elaborar nuestra receta, no utilizamos ningún ingrediente que no encontrarías en la nevera de cualquier hogar. Sin aditivos artificiales ni conservantes, garantizando un producto natural.
- Proceso de Elaboración Artesanal: Nuestra receta se basa en métodos tradicionales de preparación, donde cada lote se cocina con esmero, a fuego lento, para buscar el sabor auténtico de una buena boloñesa casera.
- Compromiso con la Sostenibilidad: En Dehesa el Milagro, nos esforzamos por ser respetuosos con el medio ambiente. La producción ecológica de los ingredientes que componen nuestra salsa, contribuye a la preservación de la tierra y la biodiversidad.
Cómo elaboramos nuestra Salsa boloñesa ecológica
Nuestra Salsa boloñesa se elabora cuidadosamente utilizando ingredientes ecológicos de la más alta calidad en nuestro obrador ecológico. Cada paso del proceso está cuidadosamente medido para poder llegar a un resultado delicioso.
Para la elaboración de nuestra salsa, comenzamos haciendo un sofrito a base de cebolla, ajo y zanahoria. Una vez que está pochado, se añade la carne de añojo, las especias y se rehoga. Después se añade vino tinto y se deja cocer. Cuando está listo, se añade una salsa de tomate triturado, hecho previamente con los tomates provenientes de nuestra huerta, que se deja reducir junto con la carne y el resto de verduras, hasta que la salsa se encuentre en su punto óptimo de cocción.
Una vez que tenemos nuestra salsa, llegamos al paso final, que es el que hace que tengamos una caducidad de varios meses y puedas almacenar nuestro producto en tu despensa cómodamente; lo envasamos en botes y lo sometemos a un proceso de calor y presión, llamado esterilización. Este proceso se lleva a cabo en un autoclave y es una evolución del proceso que se utilizaba antiguamente en las casas, para hacer conservas al baño maría.
