Raciones: recomendado para 8 personas
Sabor y textura
El Cañón tiene un sabor de asado tradicional: marcado y muy sabroso. Tiene la particularidad de tener una piel muy crujiente una vez asada, pero, que a la vez, logra que la carne resulte extraordinariamente suave: ¡se deshace en la boca!
Los paladares más gourmet apreciarán su gelatina que discurre por su centro que se funde con la carne con el calor del horno y le proporciona una textura insuperable.
¿Qué otros complementos podría ponerle?
Además del puré de patata y puerros asados que incluye el paquete, podrías añadir boniato asado cortado en forma de patatas fritas y cocinando en la Air Fryer.
¿Cómo sacar el cañón a la mesa?
Te proponemos una fuente de color vivo. Los ingredientes resaltaron intensamente y ¡será todo un disfrute sensorial!
Otra idea: Si tienes algo más de tiempo, tras el paso de la pieza por el horno, déjala enfriar y con un cuchillo de calidad, córtala en rodajas muy finas tipo roastbeef.
Consejo Final:
Compra un paquete de frambuesas y haz de ellas otro acompañamiento junto al puré de patata y los puerros asados.
Y si quieres una salsa aparte, será una gran idea poner la de setas que encontrarás en nuestra web.
La salsa sírvela en una salsera, y si no tienes, en un sencillo bol.
El cañón se sazona con sal, romero y tomillo, y se envasan con un caldo rico en gelatina elaborado con huesos de añojo, pollo y verduras. Este caldo, al mezclarse con los jugos naturales de la carne durante su cocción al vacío (de 10 a 12 horas), realza su sabor y jugosidad. En casa, basta con dorarlo en el horno a 180 °C durante 45 minutos. Se recomienda recoger el caldo de la bandeja durante el horneado y verterlo sobre la pieza para mantenerla jugosa. Este jugo también se puede mezclar con salsa de asados y servir como acompañamiento.