Tupinambo ECO

El tupinambo ecológico es un tubérculo originario de América, con una corteza de color amarillento y un interior blanco. Su sabor recuerda a la alcachofa pero más dulce aunque más intenso. Se cree que su nombre proviene de unos indígenas brasileños cuyo significado es “planta que excava como un topo” haciendo referencia a su crecimiento como tubérculo. Su apellido (“Ecológico”) garantiza la ausencia de componentes que no sean naturales, nos asegura que desde su origen hasta su destino, las prácticas que se utilizan están bajo el amparo de la normativa de ecológico, siendo respetuosos con el suelo y con el medio ambiente.

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Características Tupinambo ECO

Muy recomendable para personas con problemas de azúcar en sangre, dentro de sus componentes podemos encontrar la inulina y los fructooligosacáridos, en otras palabras, fibras solubles. Estas fibras no se absorben en el sistema digestivo por lo que ayudan a restaurar los niveles de azúcar.
Es un gran prebiótico. Actúa como alimento para nuestras bacterias beneficiosas que viven en nuestra barriga.
Nos ayuda con la absorción del calcio, ayudando a mantener nuestros huesos sanos.
Son ricos en vitaminas B y C, activando el metabolismo y el sistema inmunitario.

La recomendación de El Milagro

Es una raíz que se deteriora con cierta facilidad, por lo que recomendamos no retrasar su consumo una vez que llega a vuestras cocinas.

Puede ser un sustituto para las patatas, te puede casar perfectamente como una guarnición, o incluso con cualquier plato de legumbres.

Chips de Tupinambo: puedes presentar un entrante rico, nutritivo y colorido; corta el tupinambo en láminas finas, pinta con un buen aceite de oliva y hornéalos (o mételos en una freidora de aire), añade las especias que más te gusten y sirve con nuestro hummus de remolacha para una sesión de dipeo.

Puré de patata y tupinambos: Añade al clásico puré de patatas cremosidad y otro toque de sabor añadiendo tupinambos. Cuece los dos tubérculos en agua y sal, y termina con la batidora añadiendo mantequilla y quizá un poco de leche o bebida vegetal dependiendo de la textura que más te guste.