Consumir higaditos de pollo aporta una serie de beneficios nutricionales significativos. Estos pequeños órganos son una fuente excepcional de proteínas de alta calidad, esenciales para el crecimiento, reparación y mantenimiento de tejidos. Además, son una rica fuente de hierro, la forma más fácilmente absorbida por el cuerpo, favoreciendo la prevención de la anemia y contribuyendo al transporte eficiente de oxígeno en la sangre.
Los higaditos también destacan por su contenido en vitaminas B, como la B12, esencial para la salud del sistema nervioso, reforzar la memoria y la formación de glóbulos rojos. Estas vísceras, son también ricas en vitamina A, que tiene propiedades beneficiosas para la visión. Su aporte en zinc, fósforo y selenio refuerza el sistema inmunológico y fortalece huesos y dientes. Además es una fuente de Coenzima Q10, vital para la generación de energía en las células, y con propiedades antioxidantes.
Es fundamental recordar que, al igual que con cualquier carne, se debe disfrutar con moderación y como parte de una dieta variada y equilibrada.