¿Qué partes del cordero son las mejores para cocinar una deliciosa caldereta?
Para hacer caldereta de cordero, las partes más adecuadas son la pierna, la riñonada y el cuello.
La riñonada es una parte que se sitúa muy cerca de las costillas, en el lomo del cordero, que aportará una carne muy sabrosa a nuestro estofado. La pierna ofrece carne tierna y jugosa que se deshace en la boca después de cocinarla lentamente, mientras que el cuello aporta sabor y gelatina, que hará que el guiso adquiera la textura perfecta.
Estas partes del cordero, constituyen una combinación ideal de carne magra y colágeno, que garantizan un plato sabroso y con una textura suculenta. Su cocción a fuego lento permite que los sabores se desarrollen plenamente, creando un plato reconfortante y lleno de aroma.