Damos el pistoletazo de salida a una época en la que el estómago nos pide comidas ligeras para depurarnos y compensar los excesos navideños. Sin embargo, no debemos poner en peligro la salud porque, además, estamos en pleno invierno y tenemos que darle a nuestro cuerpo la fuerza necesaria para combatir las inclemencias del tiempo.
No está bien reducir de golpe nuestra ingesta de alimentos, pero sí es muy importante comer sano y equilibrado, para no perjudicar al organismo y, por el contrario, dotarlo de los nutrientes necesarios para mantener un buen estado de salud.
Productos de temporada, siempre un acierto
Nuestra principal recomendación es que, para hacer frente a ambas cosas, te decidas por una dieta basada en la calidad de los productos más que en la cantidad, pero cargada de vitaminas para fortalecer el sistema inmunológico.
En términos generales es fundamental que incluyas en tu dieta numerosas frutas y verduras de temporada, porque son más sanas y económicas. Ya sabes, nosotros estamos convencidos de que la naturaleza es sabia y ella nos ayuda a elegir correctamente qué productos deben predominar en nuestro menú.
También son muy recomendables los cereales, mejor integrales, y los productos sin grasa, como aves, carnes magras y pescado. El uso de aceite de oliva virgen no solo aportará a tus platos un sabor incomparable sino también beneficios para para salud.
Repasemos ahora las vitaminas que nos deben acompañar en estos meses y algunas sugerencias sobre dónde encontrarlas de forma natural:
- Vitamina C: Es un gran antioxidante que lidera el catálogo de vitaminas invernales. Protege al cuerpo de enfermedades, potencia la producción de colágeno y actúa como barrera ante catarros y enfriamientos. Esta vitamina ayuda al organismo a absorber el hierro de los alimentos, que nos da fuerza y capacidad para encarar la nueva estación.
Podemos encontrarla en:
- Frutas cítricas, naranjas y limones
- Tomate
- Pimiento verde
- Coles de Bruselas
- Brócol
- Coliflor
- Berros, acelgas y espinacas (Hortalizas de hoja verde oscuro)
- Patatas
- Ajo
- Zanahoria (que también son muy importantes por sus betacarotenos, que se transforman en Vitaminas A)
- Berenjenas
- Vitamina B: Estupendas para aportar energía al organismo y para cuidar el cabello, las uñas y la piel, porque favorecen la circulación sanguínea.
Podemos encontrarla en:
- Lácteos: leche y quesos
- Huevos (fundamentalmente la yema)
- Espinacas
- Patatas
- Ajo
- Brócoli
- Espárragos
- Carnes magras, carnes rojas, pechuga de pollo
- Atún
- Langosta
- Ajo
- Nueces y otros frutos secos
- Vitamina D: Es fundamental para fortalecer y desarrollar los huesos y la masa muscular.
Podemos encontrarla en:
- Lácteos: leche y quesos
- Huevos
- Salmón
- Hongos y setas
- Vitamina E: Es, igualmente, una estupenda aliada de la circulación sanguínea y formación de vasos sanguíneos y protege al cuerpo de problemas cardiovasculares. Es también antioxidante.
Podemos encontrarla en:
- Aceite de oliva y de girasol
- Brócoli
- Espinacas
- Espárragos
- Guisantes
- Nueces y otros frutos secos
En definitiva, no perdamos de vista que mantener una dieta rica en frutas y verduras es la manera más fiable de cargarnos de vitaminas y antioxidantes. Y si son de temporada, mejor que mejor; en Dehesa El Milagro lo tenemos claro. Así que, ya sabes, piensa bien tu cesta de la compra, para ajustarla a lo que más te conviene y más fortalece a tu organismo.
